Alojamientos
Las Cuevas Algarves de Gorafe tienen energía solar térmica, cocinas bien equipadas, baños completos, tragaluces, chimenea de leña o estufa de leña y TV. Tanto las cocinas-comedor como los salones disponen de sofás confortables excavados en la arcilla, ropa de cama, juego de toallas, mobiliario de madera, extintores y juegos de mesa.
Orientadas al Sur tienen todo el año una temperatura de 19 a 22 grados.
No se admiten mascotas.
A las cuevas se accede a pie por una vereda de menos de 80 mts.
En los exteriores hay bancos y un mirador desde donde se puede disfrutar de una bonita vista del pueblo y alrededores. Desde la cima del monte, que cobija las cuevas, se aprecian los Algarves.
Zona paisajista, serena y sin contaminación lumínica. Lugar idóneo para grupos de trabajo, senderismo, astronomía, yoga, ornitología, cicloturismo… tanto por su equipamiento como por su tranquilidad.
El pasado fin de semana estuvimos un grupo de 12 amigos celebrando Nochevieja en una de las cuevas. Solo podemos decir que lo pasamos genial. La casa increíble, unas vistas espectaculares y muchísima tranquilidad. La carretera para llegar al sitio ofrece unas vistas espectaculares y apenas tiene pérdida usando un GPS. Respecto a las caseras solo tenemos palabras de agradecimiento. Fueron muy amables con nosotros y estuvieron siempre atentas a lo que necesitáramos. En definitiva una casa de 10.
Pd: el próximo inquilino se encontrará 40€ de carne para una barbacoa en el frigorífico. Se nos olvidó allí. 🙁
Por lo demás todo correcto! Recomendable al 100%
Estuvo con amigos en Diciembre de 2016
Estuvimos en los días previos a Semana Santa del 2016, dos parejas que queríamos vivir la experiencia de una casa cueva. El resultado, sorprendente. Hacía frío, y subimos a la cercana Sierra de Baza con nieve. Sin embargo, en el interior de la casa, la temperatura era de 17ºC. Bastaba encender un rato la chimenea para conseguir en poco rato un ambiente cálido. Las instalaciones de la vivienda estaban en perfecto estado, incluyendo cocina y baño. Este fue un nuevo motivo de sorpresa: el agua muy caliente en pleno invierno, procedente de placas solares, Además, la decoración del baño con azulejería granadina resulta muy original. La atención por parte de las propietarias, excelente. De buena gana volvería ahora mismo, con temperaturas en Madrid cercanas a los 38º, a buscar ese frescor de la cueva. Valores añadidos del entorno: el parque megalítico.
Estuvo con amigos en Abril de 2016
Estuvo en una cueva de 4 personas, es muy acogedora, decorada con excelente gusto, todo artesanal, un trato muy cálido y personal, la cocina un poco pequeña pero instalado con lo necesario.
Estuvo con amigos en Diciembre de 2015